Ojosgrandes entrampada
Frente a ella, el negro más cerrado
De todas las negruras.
Parece
No hay ojos que sirvan
-de vidrio, son?-
No hay salida entrada o cerradura.
No sabe
Si el adentro es el afuera del mundo
O al revés.
O si es medusa
Mono-araña-ave o pez...
Quisiera
tomar los globos oculares
con las manos, obligarlos a ver
Rasgar esa cortina asfixiante
que en sordina
cobra el desgarro de los dedos
y una tras otra, rotas, sus falanges...
Brazadas furiosas, son
No como antes
Desesperadas, de brazos casi sueltos
en esa cortina de infinitas dobles costuras:
Bolsa de gatos
Inquietud de eléctrica negrura
No cede
Se adhiere
a cada una de sus partes más valientes
Q U I E - R E N - S A - L I R
Pero el negro pegajoso
Es como copia
Como molde en negativo del no ser
Del otro lado.
Empuja el maldito cortinado
con manos, codos, hombros,
cuerpo entero
cae de espaldas... entierro?
No.
Ojosgrandes ha olvidado la quietud...
Como bollo, como rollo, como bola
envaginada se lanza al otro lado.
Quiere salir.
No es entierro Es encierro
en un tramposo cortinado devorándola
Negándole
otros - lados
Resistir... es ejercicio
Insistir... es osadía
Ojosgrandes no lo sabe
Y aunque por destino, fósil,
Es lo suyo valentía ...
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